
La teoría de la reminiscencia es una teoría del conocimiento la cual explica que conocer es recordar, pero ¿cómo es eso?, pues, esta teoría se asocia más que todo con el conocido filósofo Platón, pues para él, adquirir el conocimiento se basa en recordar lo que el alma ya sabía cuándo habitaba el “mundo de las ideas”, antes de caer al mundo terrenal y quedar encerrada en el cuerpo.
Dicha teoría está ligada a la diferencia platónica entre cuerpo y alma. Es probable que Platón no defendiera este punto de vista refiriéndose a la adquisición de conocimientos particulares, sino de los universales y necesarios, como las matemáticas, por ejemplo, que no pueden ser explicados a partir de la experiencia perceptiva.
Esta teoría se enfoca en el doble problema sobre la adquisición de conocimiento y su justificación. Es cierto que todo lo que vemos, oímos y sentimos puede considerarse “conocimiento”, más la veracidad de esto no puede garantizarse porque no todos sentimos de la misma forma, y lo que algunos consideran ácido, para otros es amargo ¿Verdad? Por este motivo resulta bastante difícil por no decir imposible basar esta teoría solamente en sensaciones, a pesar de que pueda parecer lo más evidente.
Platón se basa en las matemáticas, en las que sin necesidad de sentir, se puede llegar a proposiciones verdaderas que parecen surgir de uno mismo. Esta demostración, según la cual la verdad no sale del mundo exterior sino de la razón propia del hombre, demuestra como la mente (o el alma) produce información común a todos los seres humanos, por ejemplo, cuando se hace una operación matemáticas, en cambio, las sensaciones producen respuestas individuales, por lo que son relativas y no sirven para crear un “conocimiento verdadero”. Es por esto que, a pesar de que se cree que el conocimiento verdadero proviene del mundo exterior, este debe provenir de la mente.
Interesante, ¿no?
Para Platón, las ideas son muchísimos más importantes que el mundo físico o sensible, porque son más estables y constantes. No podemos confiar completamente de los sentidos porque nos engañan una y otra vez, pero ahora su pregunta debe ser, ¿de dónde salió el conocimiento? Pues sabemos que el hombre ha ido a la luna, ha encontrado la cura de muchas enfermedades y muchas cosas más. Para Platón, existe sólo una respuesta: si no provienen del mundo exterior, han de provenir de nosotros mismos.
Esto no quiere decir que nosotros nos inventamos todo lo que conocemos hoy en día, esto quiere decir que los mismos no provienen de los sentidos, sino que son innatos.
Cuando Platón afirmó que lo único real son las ideas y el mundo sensible (nuestro mundo) es una farsa y una copia, ya estaba obligado a mantener que no podemos conocer esas ideas a través de sus plagios; él afirma que el alma humana ya existía antes de nacer el hombre, y que vivía en el mundo de las ideas.
Ahora bien, ¿si el conocimiento es entonces, innato, por qué no somos todos unos “sabelotodos”?, cuando nacemos, el alma queda presa en un cuerpo físico (nuestro cuerpo), lo que le produce un trauma muy grande, dicho trauma le produce una amnesia, por lo que olvida todo lo que había aprendido en el mundo de las ideas antes de nacer; por eso, cuando nacemos parece que no sabemos nada. Por lo que básicamente la ignorancia no es otra cosa que olvido y aprender es recordar; suena hasta poético ¿no?
Cuando estamos aprendiendo algo, no estamos “adquiriendo” nuevos conocimientos, sino recordando las ideas que ya sabíamos en nuestra otra vida. Es por esto que cuando hacemos algo muy bien la primera vez y no nos explicamos cómo, estamos viviendo una reminiscencia.
Así que, en conclusión, todo nuestro conocimiento está dentro de nosotros, en nuestra alma, esperando el momento indicado para salir.
Espero que esta teoría les haya gustado tanto como a mi, ¡hasta la próxima y no olviden suscribirse!.